Trujillo
Dicen
que es la segunda ciudad del país después de Lima.
Lo
que mas te llama la atención cuando llegas y miras un plano es que
la ciudad colonial forma una especie de ovalo cuyo centro es la Plaza
de Armas y que todo lo demás fuera de ese ovalo es una parte que no
es recomendable transitar. Dentro de lo que es la ciudad colonial hay
una enormidad de casonas con diferentes grados de conservación, pero
de un impacto visual notable.
Como
corresponde a un sitio tropical y costero (no exactamente litoral)
predominan los colores vivos y con contrastes entre los edificios,
(azules, rojos, granates, amarillos) que da una sensación de alegría
y bienestar que no hay en la sierra.
Otra
cosa que añadir a los edificios es una colección insuperable de
rejas de forja que embellecen, si cabe más las fachadas.
Por
otra parte, en mi caso, influye también el tipo de gente que te
rodea, parece que hemos dejado atrás a las imperturbables gentes de
la Cordillera con su vida comunitaria, casi tribal, y sus vestimentas
y sombreros y nos hemos reintegrado a la gente de apariencia normal.
Aquí
los rasgos andinos se dulcifican y adquieren una belleza muy
particular.
También
se puede notar, y mucho la enorme cantidad de venezolanos que se han
asentado aquí y que andan desesperados pidiendo por las calles,
algunas veces muy insistentemente, como si fuera tu deber ayudarlos.
Fuera
del ovalo es como un inmenso mercadillo constantemente vigilado por
la policía (a gran escala) y donde se ve bastante la tensión
latente en la calle, saturada de gente con miles de puestecitos en
las aceras con diferentes productos de casi todo lo imaginable.
Me
ha llamado la atención sobremanera la industria del calzado,
mercadillos completos exclusivamente de calzado.
Debe
ser una industria muy pujante en la zona porque el numero de tiendas
es grandísimo.
Por
lo demás la ciudad es tranquila y durante la tarde, noche se ven
varios grupos de músicos callejeros que alegran los paseos y los
cafés.
Otra
cosa son los restos arqueológicos de los alrededores de los cuales
hablare en las siguientes crónicas.
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