domingo, 31 de marzo de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA

Capitulo 25 - JUJUY II

Con un dìa de descanso en el que no nos dio tiempo de hacer nada, hicimos un recorrido final del viaje acompañados por nuestro guìa en Jujuy, Oscar que es quièn nos llevò de nuevo Quebrada arriba hasta La Quiaca, ùltimo pueblo argentino en la frontera con Bolivia. Atravesamos la Quebrada y a partir de ahi se ensanchò el horizonte y dio paso a la Puna, con bastas llanuras habitadas con pequeños ranchitos y rebaños de llamas, vacas y ovejas.

Llegamos a La Quiaca, que es un pueblo fronterizo donde la principal ocupaciòn es el trapicheo con sus vecinos de Villazòn (Bolivia). Pasamos la frontera sin ningun tipo de control, ni sello de pasaportes ni nada, como el que cambia de calle, y nos adentramos allì. Es un pueblo absolutamente dedicado al comercio, donde uno encuentra casi de todo pero a mi entender de mala calidad. Una cosa parecida a los mercadillos de Marruecos, donde cientos de personas compran y pasan por la frontera verdaderos fardos con todo tipo de artìculos.

Despuès de un cafè nos dimos una vuelta por las calles, viendo que no comprando, y regresamos a la Quiaca sin que nadie se hubiese dignado pedirnos ningun tipo de papel.

Si que existe una gran diferencia entre lo argentino y lo boliviano en cuanto a la apariencia. En Villazòn, sobre todo las mujeres, obedecen màs al estereotipo del indio, sombreros y aguayos son usuales en su vestimenta, y da sensaciòn de una mayor pobreza, aunque resulta curioso ver a una india ataviada asì y hablando por un celular ùltimo modelo.

Ademàs pudimos comprobar como esa frontera es el fin o el principio del viaje iniciàtico de muchos hippiosos que vagabundean a uno u otro lado de la frontera.

Seguimos viaje a un pequeño pueblito de alli cerca, Yavi, que tiene en su iglesia un retablo barroco, pero nos encontramos èsta cerrada y no pudimos verlo. El pueblo recuerda uno de tantos pueblos castellanos de casas de adobe, la misma estructura de calles y el mismo tipo de arbolado de donde hay mucha humedad, fundamentalmente chopos y àlamos. La ùnica diferencia es el uso tambièn de adobe en vez de teja para las cubiertas.

Despuès de comer volvimos poco a poco hacia Jujuy.

Ya solamente nos quedaba el Viernes Santo y, con todo casi cerrado, dimos los ùltimos paseos que nos quedaban. Entre ellos la maravillosa Catedral, que tiene uno de los pùlpitos barrocos mas impresionante que yo recuerdo, y donde estaban preparando las imàgenes que por la tarde saldrìan en procesiòn.

Asì que por la tarde nos fuimos a ver una procesiòn en el norte de Argentina, que me pareciò mas a las que se hacen en España con los patronos de las localidades que a nuestras procesiones. Resultò curioso que al finalizar la procesiòn se unieran un grupo de jòvenes que junto con las imagenes iniciaron un viacrucis representando la Pasiòn de Cristo. El resultado fue una muestra de la devociòn de este pueblo.

Y asì terminò nuestra estancia en Jujuy, de donde cogimos el sàbado a mediodìa un autobùs que nos ha depositado en el principio de nuestro viaje Buenos Aires.

A partir de aquì estas lineas se interrumpiràn o casi, pues no se las posibilidades del uso de internet ni el tiempo de que dispondrè. Una vez en España lo completarè.


ARGENTINA Enlace fotos y otros




 

 

 

 

 






2 comentarios:

  1. Entre la primera y la segunda estancia en Buenos Aires numerosas son las vivencias que, indudablemente, harán de ésta una visión diferente. Con alegría e ilusión estaré esperándote cerca de "la tacita de plata" gaditana. Un abrazo y buen regreso!!

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  2. Como llevas 3 semanas sin contarnos nada en este blog, tendremos que esperar hasta cuando quieras , desde B.A. o desde las Españas. Muchos besos haz señales de humo cuando te de la gana

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