martes, 31 de marzo de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - SAN PEDRO DE ATACAMA 1

San Pedro de Atacama

Llegue ya anocheciendo y cual no fue mi sorpresa cuando el hostal que tenía contratado no existía desde hace dos años, cosas de internet y Despegar. En su lugar había otro que me respetó el acuerdo, así que allí me instalé
Me di un paseo por el pueblo, todo está en una calle, la calle Caracoles, así que es fácil encontrar cualquier cosa. Al final, después de cenar me fui al hostal y hasta el día siguiente.
Al otro día comencé a organizar mi visita. Me enteré del camino de salida de las excursiones por los alrededores y sobre todo disfruté de la tranquilidad y el sosiego de pasear por sus calles sin nada que hacer salvo sacar la cámara y fotografiar algo interesante y curioso.
Al final contraté tres excursiones típicas, de esas que hace todo el mundo, para domingo, lunes y martes, pues aunque algunas son de medio día yo ya no estoy para salir de una e ir a otra casi sin tiempo de reponerme.
Una vez solucionado esto mi único objetivo fue ejercer de turista y dedicarme a observar a los otros turistas que merodean incesantemente por las calles llenas de curiosidades.
Los hay de todo tipo pero predominan creo yo, al menos por las calles los de mochila jóvenes europeos o yanquis.
Sentado en la terraza de un café es el observatorio perfecto para hacerte una idea de que y como pasan las cosas en el pueblo.
Como ya he dicho solo hay turistas y establecimientos vinculados con el turismo de forma que es difícil abstraerse del fenómeno. La gente del pueblo solo sale al atardecer a darse un paseo o a sentarse en la consabida Plaza de Armas.
Lo demás son idas y venidas de los micros que nos transportan a los turistas de acá para allá y cuyo paso es incesante, pues empiezan a las cuatro de la mañana para ver amanecer en los geiseres del Tatio y acaban al anochecer después de ver la puesta de sol en el Valle de la Luna.
Así pues el domingo comencé mi periplo excursionero desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde.
Visitamos dos pueblecitos Tocanao y Socaire, donde desayunamos y comimos.
El resto del tiempo fuimos a ver el Salar Aguas Calientes en el camino de un paso con Argentina a 4000 metros de altitud aproximadamente y rodeado de montañas y volcanes. El paisaje es espectacular y uno cree que está a punto de tocar el cielo.
Durante el recorrido la guía fue explicando las singularidades de la zona y sobre todo porque hay salares y en especial el de Atacama por el que pasaríamos a la vuelta.
Como en toda excursión que se precie uno de los entretenimiento de los viajeros fue descubrir la fauna autóctona fundamentalmente vicuñas y vizcachas (creo que es el nombre) que son una especie de liebres del altiplano.
También tuvimos suerte y vimos un zorro.
Pero sobre manera lo que llama la atención es el paisaje, esa grandiosidad que no tiene comparación en ningún país europeo. Se mire donde se mire siempre te sorprende algo, las montañas, la vegetación o su falta, los colores de la tierra, etc.
Más tarde fuimos a dos lagunas situadas en medio de montañas formando un circo a más de cuatro mil metros. Llegamos pisando nieve y salimos igual.
Además el micro descendió lo menos cinco o seis kilómetros por la rodada marcada en la nieve porque no pudo dar la vuelta donde nos había dejado. Imaginaos la tensión de un servidor.
Pero todo fue bien y finalmente fuimos a una laguna que hay en pleno salar de Atacama donde anidan flamencos. El Salar de Atacama al menos lo que visitamos no se parece en nada al célebre Salar Grande argentino. Este o tiene la sal en grandes piedras o tiene agua, de forma que no caminas por un mar de sal sino por senderos hechos y al ser zona protegida con muchas prohibiciones. De todas maneras merece la pena tanto ver los flamencos como la inmensa planicie que es el salar.
En fin un buen día para reencontrarse con esa pasión fotográfica que uno lleva dentro.
Mis compañeros de excursión eran una mezcla de brasileros e hispanos con dos chiquitas que no hablaban español y una belga que hablaba perfecto castellano. Lo más curioso eran dos españolas que habían venido diez días a Chile de vacaciones y además las había cogido todo el follón de las inundaciones y el corte de aeropuertos etc.
Otro aspecto es el frio que hace hasta que el sol está asentado y el calor que hace después, aunque a más de 4000 metros siempre viene bien ir abrigado.










jueves, 26 de marzo de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - ANTOFAGASTA

ANTOFAGASTA

Aquí estoy hoy día 26 cuando debería estar ya en San Pedro de Atacama pues esta toda la región en estado de sitio y con las comunicaciones aéreas y por carretera canceladas.
Pero vamos por orden.
Llegué a Antofagasta después de unos tranquilos días en Caldera y como paso intermedio para San Pedro de Atacama. La ciudad es muy grande y alargada con lo cual las distancias son enormes. Además, salvo el centro y las playas parece que no tiene grandes cosas en que ocuparse.
Llama mucho la atención que aquí ya todo gira en torno al pasado de zona de embarque del mineral extraído en el desierto chileno e incluso de la lejana Bolivia, de hecho había una línea férrea que traía el mineral de plata del Potosí. Así que todo en Antofagasta nos habla del salitre y de los mineros.
Todo iba bien y ya estaba preparándome para ir a San Pedro de Atacama cuando, en plena visita a las ruinas de Huanchaca, una refinería que procesaba hasta 100 toneladas de mineral por día y producía 20 toneladas de plata al mes, ya empecé a mosquearme porque no había luz en un museo que hay allí y justo cuando ya me iba a volver al centro empezó a llover y continuó y continuó ininterrumpidamente.
Cuando logré, después de un buen rato, llegar al centro, toda Antofagasta era un rio que bajaba de los cerros al mar y en el centro para cruzar algunas calles había que mojarse, como mínimo hasta la rodilla. Al mismo tiempo se fueron todas las comunicaciones y la luz, total un caos.
Después de un buen rato pude llegar al hotel, que sorprendentemente si tenía luz y allí pegado a la televisión estuve todo el día. Después me enteré que no solamente era en Antofagasta sino en toda la región y en la tercera región también.
Por la tarde noche me llevó mi casero a ver los de las comunicaciones y a contratar un taxi que me llevara a las 5 de la mañana a coger el autobús que finalmente no salió, con lo cual vuelta al hotel.
Y aquí estoy contándolo y esperando que vuelva todo a funcionar y poder seguir.

Para que veais que ha sido serio:

http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2015/03/150325_ultnot_chile_alerta_roja_atacama_lluvias_lv#share-tools




lunes, 23 de marzo de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - CALDERA




CALDERA

La venida a Caldera, aunque en teoría fue un error de cálculo, ha resultado en realidad una experiencia distinta.
Vine como medio de acercarme a ver el Parque Nacional Pan de Azúcar y pensando en que desde aquí iba a ser fácil pero la realidad es que ha sido imposible, pues los organizadores de tours esperan, no a fechas fijas sino, a tener el cupo y en estas fechas lejos del periodo vacacional parece que no somos muchos los solicitantes. Así que por ese lado la cosa se frustró.
Como no hay mal que por bien no venga, el estar dos días deambulando por un pueblecito turístico de sol y playa fuera de la época vacacional me ha servido para hacer, ver y sentir casi de todo.
Caldera el pueblo es un puerto pesquero pequeñito y muy bonito, Es agradable andar por sus calles y sobre todo por los alrededores del puerto donde siempre hay vida. Todo en el pueblo te hace olvidarte de la vida ajetreada y disfrutar de los paseos, de la contemplación de la gente y casi sin querer te impregnas de esa amabilidad y de ese dejar pasar el tiempo sin tener que decir eso de “tengo que hacer o tengo que ir”.
De cualquier manera la gente es muy amable, pues uno de los días que me había ido hasta una esquina del pueblo donde hay los restos de un cargadero de mineral y de un fuerte para hacer unas fotos, cuando volvía, me paró una pareja en un coche, que me imagino que pensaron que estaba loco, tan lejos y sin vehículo para volver, y me trajeron al centro.
En el trayecto hablamos del desarrollo turístico y sus pros y sus contras, se quejaban de como en verano se transforma el pueblo, sobre todo el tráfico, y se convierte en un peligro para los habitantes, acostumbrados a que los coches los dejen pasar y paren en cualquier lugar para charlar con alguien que conoces a ese ritmo lento que hay en el pueblo.
¡Os suena de algo!
Caldera y un pueblecito que hay como a ocho kilómetros que se llama Bahía Inglesa reúnen todos los requisitos para en los próximos años convertirse en centros vacacionales mucho más grandes que lo que son en la actualidad, paraísos donde dejar pasar el tiempo sin más, ya que en los alrededores hay innumerables playas de arena finísima.
El único inconveniente que yo veo y no se si no será definitorio es la aparente escasez de agua y como solventarlo si hay un aumento importante de población pues están enclavados en una zona totalmente desértica en la que no ves una planta en kilómetros y kilómetros.  Si este tema lo resuelven no me cabe la menor duda de que tendrán un desarrollo turístico importante, tanto en infraestructuras hoteleras como en número de visitantes, con todos los pros y los contras que eso conlleva.
A mí me ha recordado a la Zahara que yo conocí, y que camina hacia la actual.







sábado, 21 de marzo de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - LA SERENA







LA SERENA

Nada más llegar a La Serena, después de un viaje larguísimo en un autobús que fue parando en innumerables pueblos durante el trayecto, tuve la sensación de haber llegado a un mundo opuesto al de Valparaíso.
La estación de buses es nueva y sorprendentemente estaba limpia y sin el trasiego de gente de toda pelambre que suele haber en casi todas las terminales de buses.
Efectivamente, después de dejar la mochila y pegarme una buena ducha me fui a recorrer la ciudad. La encontré limpia como una patena, cosa que me sorprendió. Además tiene una estructura perfectamente colonial y unas casas grandiosas incluso las más humildes perfectamente pintadas, con un predominio del rojo y el albero que me recordaron esas ciudades coloniales de las postales. No había mucha gente pues era sábado por la tarde y ya se sabe.
El domingo seguí paseando y efectivamente, casi todo cerrado y solamente dando vueltas por las calles grupos de turistas esperando para sus excursiones y visitas. No obstante se me paso la mañana rápidamente el Jardín Japonés que es un remanso de tranquilidad y sosiego. También de camino hay un paseo lleno de reproducciones de esculturas clásicas griegas y francesas del siglo XVII – XVIII muy del estilo francés. En fin que me pase el domingo encantado pues por la tarde tuve tiempo antes de un café de poner en orden blog y fotos. También me entere de como hacer las excursiones que yo traía planeadas y contratar la primera para el lunes.
A partir de ahí han sido días intensos en los que por la mañana salía de excursión y por la tarde - noche paseaba por la ciudad. Finalmente el miércoles me fui por la mañana a Coquimbo que es la ciudad que está en el otro lado de la bahía y que es más populachera y bulliciosa.
Contrariamente a La Serena vive de cara al mar, tiene un buen puerto y sobre todo muchísimos botecitos de pesca artesanal.
Curiosamente en los dos cerros que hay en la ciudad (Coquimbo) están reflejadas las contradicciones del mundo actual. En uno de ellos hay una mezquita que alberga un centro de estudios islámicos y en el otro una enorme cruz de cemento, la Cruz del Tercer Milenio, que fue un regalo de la ciudad por la visita del Papa, de forma que en la lejanía se ven muchísimas casitas y los dos emblemas de ambas religiones contrapuestas, mirándose, como desafiándose para ver cuál es más imponente.
De vuelta a La Serena constatar que tiene un numero de iglesias imponente, de todos los gustos y construidas de todo tipo de materiales. Como dato curioso saber que es la segunda ciudad más antigua de Chile, solo Santiago es más vieja.
Aquí los turistas vienen fundamentalmente atraídos por las estrellas, en los alrededores de La Serena hay multitud de observatorios, unos científicos y otros para turistas astronómicos. Yo no he visitado ninguno pues me he acordado de la letra esa de José Menese que dice más o menos así:
              Aquel que canta la luna
              es porque en la luna está
              Aquel que vive en la tierra
              a la tierra cantará
Así que he preferido la visión terrenal a la celestial.
Durante los dos días restantes he realizado dos excursiones que era a lo que venía fundamentalmente. Una a Punta de Choros y otra al Valle de Elquen

PUNTA DE CHOROS

Esta es una pequeña caleta de pescadores convertida en foco turístico gracias a que en tres islitas que hay enfrente habita una de las mayores comunidades de pingüinos de Humboldt. De hecho es una reserva en la que, en la isla donde viven y anidan los pingüinos, no se puede desembarcar.
De camino se pasa por un paisaje increíblemente seco y desértico donde a medida que te acercas a la caleta se convierte en una inmensa duna en la que apenas hay vida vegetal. No obstante en Choros, el pueblo no la caleta, aprovechando los sistemas de regadío por goteo con el agua del subsuelo han plantado y  es que todo está olivos produciendo un aceite muy suave, para mi gusto con poco sabor pero es un gusto.
La visita a las islas fue espectacular, pues aunque no vimos muchos pingüinos, si nos deleitaron el paseo como una treintena de delfines que nos tuvieron entretenidos toda la travesía.
Los pescadores de la caleta están en esa fase de pasar de la pesca al turismo y con uno que hable estaba encantado porque les proporcionaba dinero extra, el turismo, y hacia que no dependieran tanto de la mar.

VALLE DE ELQUI

Lo primero que te llama la atención si vas al Valle de Elqui es que todo está enfocado a dos cosas: el pisco y Gabriela Mistral.
Lo primero es el pisco que no es más que un aguardiente de uva y que es a lo que está dedicada, casi en su integridad, la gente  del Valle, lo segundo es que Gabriela Mistral no solamente era oriunda del Valle sino que además vivió su infancia y adolescencia en él, en diversos pueblos. Cuando vas de La Serena hacia el interior del Valle, ves como progresivamente este se estrecha y pasa, de ser una llanura muy fértil en la parte baja, aprovechando las ventajas del riego por goteo, donde se cultivan toda clase de frutas y hortalizas hasta llegar a lo más profundo del Valle donde no existe más que el cauce del rio e inmensas laderas de las imponentes montañas de la pre cordillera.
Además vas viendo como el terreno se va empobreciendo poco a poco y donde la mano del hombre ha hecho verdaderas maravillas para poder sacarle algún fruto. Poco a poco la uva se convierte en el único cultivo que hay, sembrada en bancales estrechos de una fila de cepas en cada uno que ascienden por las  laderas hasta límites que son difíciles de describir, y como esto se va simultaneando con multitud de bodegas productoras de pisco.
Por otra parte los pueblos van disminuyendo de tamaño y se van agrupando en una sola calle a ambos costados de una empinada carretera de montaña.
Nosotros fuimos hasta Pisco Elqui, un pueblecito que la gente dice que es el centro espiritual donde confluyen una serie de factores que hacen de él un remanso de paz y tranquilidad donde uno se olvida de sus problemas cotidianos.
La verdad es que algo de eso debe de haber a juzgar por la tranquilidad y el sosiego que muestran sus habitantes. Para comprobarlo habría que pasar en él algunos días y no es el caso. De todas formas mi amiga Sonia dice que sí te relajas en él. Supongo que el pisco, omnipresente, también ayuda.
Por lo demás yo definiría a todo el Valle como un ejemplo de como el hombre es capaz de, aun en las condiciones más extremas, dominar la naturaleza y sacar provecho y una forma de vida donde parece imposible que esto suceda.














domingo, 15 de marzo de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - VALPARAISO 2

VALPARAISO 2



He seguido con mis paseos por Valparaíso e incluso he adoptado algunos ritos como tomarme un café en un barecito con terraza de la Plaza Aníbal Pinto, y verdadero centro de la ciudad, en la que ya los camareros saben lo que quiero y no necesito explicar cómo es el café. Es curioso que a dos o tres veces que estés en un sitio la gente te reconozca sobre todo cuando por ahí pasan muchísimos clientes. En fin que es casi como el Sajonia en Torrelavega o La Esquina de Catalina en Zahara.
También he seguido con mis paseos por los cerros de Valparaíso, siempre interesantes arquitectónicamente y sobre todo visual y fotográficamente y en los que se dan una mezcla de turistas, lugareños y vendedores de casi todo que a mí me resulta muy gratificante pues ves que pese a todo el mundo se mueve.
En los cerros se aglomera una construcción cambiante y diversa, desde casas impolutas, pintadas hasta los más mínimos detalles, hasta verdaderas chabolas de chapas de zinc roñosas y oxidadas que no sabes muy bien por qué no se vienen abajo.
Otra cosa es mirar hacia abajo desde alguno de los innumerables miradores que hay, ves  toda clase de terrazas, techos, etc., lleno de los objetos más impensables y sobre todo también ves muchísima suciedad. Sería interesante y precioso ya que es Patrimonio de la Humanidad que el Gobierno de la UNESCO acometieran un plan de rehabilitación, como por ejemplo hay el La Habana, que pusiera la ciudad en valor como una joya que es.
Una diferencia con otras ciudades de Chile que he conocido es la afluencia de gente en las terrazas que hay para charlar, tomar cervezas y picar algo de comida, todo en un ambiente relajado, donde el tiempo no importa y se presupone una charla larga y relajada, sobre todo a esas horas del atardecer cuando dejan de trabajar y que por ejemplo en Santiago la gente desaparecía, aquí no, las terrazas se llenan así como las calles y plazas.
Pero lo que más me tiene alucinado es el tráfico de los autobuses públicos, de los que hay miles de distintas compañías, que circulan como si les fuera la visa en ello. Es un espectáculo un viaje, sobre todo en horas de mucho tráfico verlos adelantar, cambiarse de carril para a cincuenta metros parar a alguien, da lo mismo si hay parada o no, volver a salir al centro de la calle para adelantar a otro bus que en la siguiente parada nos vuelve a adelantar, toso esto con acelerones y frenazos sin fin y usando la bocina como si todos los demás estuvieran estorbando.
En fin es una experiencia de Valparaíso que me ha resultado muy gratificante, a pesar de las interminables caminatas y sus cerros me han hecho recobrar ese espíritu de que la prisa no es buena para nada y que en la vida no hay cosas que sean realmente muy importantes, aparte de la vida misma.











jueves, 12 de marzo de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - VALPARAISO 1

Valparaíso


Ahora que llevo varios días en Valparaíso y ya domino un poco su espacio empiezo a sentirme como pez en el agua.
Aparte de ser una ciudad agotadora para recorrer, pues aparte de las cuatro avenidas llanas que discurren paralelas al puerto lo demás y lo más típico esta en los distintos cerros que la circundan y estos son una trabajera de subir y bajar, que, aunque en parte se soluciona con los numerosos ascensores (funiculares) que te suben a cada uno de ellos, no te quita que en los paseos y calles siempre estés o subiendo o bajando.
Por lo demás Valparaíso, Valpo para los lugareños, es una auténtica ciudad portuaria que en otros tiempos, más esplendorosos que estos, debió ser magnifica como centro de reunión y sitio de recalada de marinos y aventureros de toda índole.
Hoy día, está absolutamente recubierta no ya de grafitis muy interesantes, que también, sino de pintadas de todo tipo, la mayoría de ellas de esas que solo sirven para ensuciar las paredes o para desgraciar las verdaderas obras de arte que recubren sus paredes.
El centro, la parte llana,  rebosa de casonas modernistas que ocupan cuadras enteras y que con peor o mejor fortuna, en cuanto a su estado de conservación, muestran su pasado esplendoroso de siglos atrás cuando era lugar de transito de todo el comercio que pasaba del Pacifico al Atlántico para llegar a Europa.
La gente es muy bulliciosa y refleja ese espíritu abierto de los habitantes costeros donde las cosas no parecen importar demasiado y si la relación personal.
En contraste el otro día fui a Viña del Mar y es una ciudad grande con todo el borde del mar ocupado por edificios nuevos y altísimos rodeados de jardines privados y donde me sentí tan fuera de ambiente que ni siquiera saque una sola foto.
Un poco más al norte de Viña del Mar sí que estuve en un pueblo, Concón, que a pesar de ser también lugar de veraneo está construido a nivel humano y se ve mucho más relajado.
Allí estuve en una playa tomada por los surferos y pese a que había mucha niebla sí que pude sentirme a gusto oyendo el impresionante ruido del mar, que pese a llamarse Pacifico, creo que no está muy bien denominado.
Voy comprendiendo por que los chilenos no son muy de playa pues impresiona ver ese mar romper con olas de varios metros relativamente cerca de la orilla.
La verdad es que para los aficionados a las olas debe ser un paraíso pues además están delimitadas las playas no aptas para el baño, con lo cual no deben preocuparse por los bañistas ni compartir el espacio.
Por fin hoy he conocido la tercera casa de Neruda, la de Isla Negra y sí que por primera vez en el viaje he sentido que podría vivir en ese trozo de costa. Está situada como una hora al sur de Valparaíso y es un tramo de costa especialmente atractivo tanto por su morfología como por su proximidad al mar. No me extraña que le gustara tanto.
Por otra parte el diseño de la casa, como el de las otras dos, lleva a uno a imaginarse lo caprichoso que era y lo que le gustaban las comodidades.
Aparte de sus numerosas colecciones, de casi todo, impresiona la presencia intensa del océano en su entorno, no ya por las vistas, sino por su ruido incesante del batir del oleaje sobre los acantilados y sobre todo la sensación de estar dentro del agua presente en todas las estancias de la casa.
En fin una casa hecha a capricho y donde desarrolló gran parte de su obra.
De vuelta a Valparaíso todo se vuelve más prosaico y mundanal y vuelve la actividad desaforada de la gente, el ruido del tráfico, los autobuseros locos que parecen ir en una carrera sin fin y los turistas como yo a seguir filosofando y fotografiando esa realidad que se nos escapa.











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sábado, 7 de marzo de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - SANTIAGO, UNA VISION GLOBAL

Para compensar lo escueto de la ultima entrada.




Santiago, una visión global

Segundo día en Santiago y aun mis impresiones no están bien definidas pues ayer, estaba tan cansado que apenas pude disfrutar de nada.
 Por otra parte yo tardo mucho en orientarme y Santiago tiene muchos recovecos que si no es pateando será difícil que los vea y casi que los intuya.
El centro es caótico, riadas de gente en todas direcciones, y tiendas, oficinas, puestos callejeros,  que hacen difícil transitar incluso en calles peatonales.

Arquitectónicamente es como todas las ciudades chilenas, donde en el centro comercial y financiero conviven, a veces no muy armoniosamente, los mastodontes de cristal y acero con los suntuosos edificios oficiales y las casas históricas. A veces forman un maremágnum tal, que a mí me resulta difícil de asimilar. Afortunadamente hay barrios donde de alguna manera se mantiene el equilibrio con aquellas casas suntuosas de finales del siglo XIX y principios del XX. En esos barrios semipeatonales la vida es más reposada y se ven bares y cafés con sus terrazas y la gente tranquilamente de charla en ellas.

Hoy paseando por uno de ellos he podido comprobar con cierto rigor lo que es cruzar dos calles y parecerte que habías pasado de Sevilla a Nueva York por ejemplo. Lo que observo además es que el centro esta urbanísticamente mucho más deteriorado, en el cuidado de los edificios antiguos que en determinados barrios. Pareciera que están esperando que se declaren en ruina para hacer unos más modernos. Dentro de este conglomerado urbanístico me llama también la atención la cantidad de bloques que hay como de los años 50 o 60, esos que son todos iguales, grises, rectos, sin adornos, que parece que siempre han sido viejos y decadentes.

He querido visitar varios museos, y digo varios porque algunos no he podido porque están de vacaciones hasta primeros de marzo. El Museo de Bellas Artes tiene una colección de pintura chilena que aunque no es muy grande es interesante, pero es muy pequeño. He ido a otro museo el MAVI que es un pequeño museo de nuevas tendencias, aunque dentro de él hay una sección muy interesante de piezas arqueológicas de los indígenas del norte y centro de Chile.

Cambiando de tema, una cosa que me alucina son los ejecutivos tomando café o comiendo un tentempié a medio día en unas terrazas con mesas pero sin sillas y fumando como descosidos los cigarrillos que no han podido fumar en toda la mañana.

He seguido paseando por Santiago y descubriendo cosas, muchas cosas, que en un paseo sosegado se ven, no así si vas con prisas. Aparte de las visitas recomendadas en la guía, museos, iglesias, etc. vale la pena extender la mirada sobre las gentes de los diferentes barrios e incluso de los turistas como yo que ávidos de conocer vamos de un sitio a otro almacenando en nuestras retinas y nuestras cámaras imágenes que luego evocaran recuerdos y anécdotas para contar.

Me ha impresionado mucho el Museo Precolombino por lo bien que explica la situación de los diferentes pueblos desde Méjico hasta la Patagonia en la época de la conquista, lo que hace que entendamos mucho mejor los diferentes niveles de desarrollo de estas, dando una visión de conjunto que a nosotros nos ha llegado muy simplificada pero que es inmensamente variada. La visión del Museo me ha confirmado en todo caso mi opinión respecto a la colonización y sobre todo lo que yo opino del sur-sur, es decir de la Patagonia y Tierra de Fuego tanto chilena como argentina donde la colonización española jamás llego y donde se mantuvieron casi desconocidos hasta mediados del siglo XIX en la que los gobiernos de ambos países decidieron repoblarla como forma de incorporar esos territorios a sus respectivas republicas. Este poblamiento de espacios prácticamente vírgenes y poco poblados fueron ocupados por emigrantes europeos de distintas nacionalidades a los que regalaron las tierras y que han formado especies de pequeños núcleos de su país en el sur del continente.

Otra visita interesante y nostálgica ha sido la visita a “La Chascona” la casa de Neruda en Santiago. Originariamente construida para su amante, que después sería su mujer y su viuda es un ejercicio de imaginación en la construcción y un reflejo de los gustos y costumbres del poeta. Para nada obedece a la forma convencional de construcción y si a un espacio de disfrute y ocio dignos de su temperamento, al menos del que expresa su poesía.
Sentí viendo los objetos y los espacios donde vivió y trabajo una emoción grande y sobre todo leyendo poemas manuscritos que conservan allí.
Está situada en la base de un cerro y en un barrio muy variopinto. Por una parte es un barrio residencial con pequeños chalets con jardín y calles tranquilas pero por otro es un conglomerado de locales de ocio situados en casas de planta baja totalmente llenas de grafitis, algunos de gran calidad, que le dan un aire bullanguero y festivo que se ve confirmado si te pasas por allí en la tarde noche y ves todo el barrio en actividad. Me contaron que antiguamente era el barrio alegre de la ciudad, donde estaban las mujeres de vida alegre que ahora se ha transformado en uno donde va la gente a divertirse.

El resto de mis días en Santiago han transcurrido en sosegados paseos e intensas charlas con Gabriela y Esteban por una parte y con Sonia por otra. Con esta gente he podido conocer un poco como es la situación en Chile.
Con Gabriela y Esteban fundamentalmente el cacao en que vive la educación, una situación inimaginable en Europa pues la escuela publica es mala y residual, con lo cual alguien quequiera estudiar algo en la Universidad tiene que acudir obligatoriamente al sector privado y a nivel universitario pasa una cosa parecida. Las carreras reconocidas se dan en tres o cuatro Universidades de prestigio y después hay cientos de Universidades piso y poco mas que expiden títulos de poca calidad y escasa legitimidad. Así que la situación está al borde del colapso (revueltas estudiantiles de estos años atrás).
Por otra parte con Sonia ya ha sido hablar sobre todo de la situación del país y del resultado de la dictadura que no solo ha empobrecido al país sino que según ella ha lavado el cerebro a la gente haciéndolos consumistas y poco reivindicativos. Cuando le cuantas que no es un mal chileno sino que es una epidemia mundial se lo cree a medias y en todo caso dice que en Chile más.
Por lo demás me ha llevado a conocer parte de la ciudad a las que yo no habría ido.
Sitios que son más modernos que la modernidad en si donde si apareces allí sin ninguna referencia los puedes situar en cualquier lugar de Europa o del mundo occidental, en fin sitios de gente guapa.

Yo personalmente disfruto más con el pueblo llano y simple con la mezcla y la variedad de un barrio como Recoletos donde en cinco calles se concentran toda la multiculturalidad posible, absolutamente llenas de gente inmigrante tiendas de todo lo posible, músicas variadas, pastelerías árabes y casi de todo. Me reí mucho pues en mi paseo me tropecé con varias clientes que andaban de compras pero parecían estar en el sitio equivocado, arregladitas y con su ropa buena buscando, imagino, imitaciones de marcas solventes, pegaban allí menos que yo.

Por fin el ultimo día fui a ver el  museo de la memoria que es un recordatorio de lo que paso desde el 73 en adelante y que debería hacer reflexionar a todo el mundo sobre la brutalidad de las dictaduras y la destrucción de un equilibrio social difícil de reconstruir una vez roto.
La verdad es que en Santiago me he encontrado muy bien y me ha dado un poco de pena seguir pues ya había alcanzado ese equilibrio en que haces las cosas sin pausa pero sin precisas. Además esta mañana cuando me iba la chica del hotel me dice
-      ¿Ya se va?
-      -Si le contesto
Y me dice:
-      Qué pena con los días que llevaba aquí.
Le conteste que todo se acaba y salí a coger mi bus hacia Valparaíso.


jueves, 5 de marzo de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - SANTIAGO MAS

SANTIAGO MAS

Esta crónica va a ser breve pues sigo recorriendo las calles y fotografiando, sobre todo fotografiando, con lo cual  para hacerse una idea esta el reportaje gráfico. Al fin y al cabo una imagen vale mas que mil palabras.

Hay varios álbumes nuevos








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domingo, 1 de marzo de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - SANTIAGO 2



SANTIAGO 2

Después de varios días sin escribir nada sigo dando vueltas por Santiago y descubriendo poco a poco como es, tanto en el aspecto físico y urbanístico como tratando de desentrañar como son sus habitantes.
En el aspecto urbanístico sigo pensando como el primer día que es un conglomerado de cosas bastante caótico, pues junto a edificios modernos y deslumbrantes sigue habiendo conjuntos de casitas bajas, con mejor o peor suerte en cuanto a su conservación, de tipo colonial, tan características de la América colonial. Por otra parte, en cuanto te sales del centro se respira una vida absolutamente tranquila y sin esos agobios de la zona comercial.
En mis paseos he podido visitar el Museo Precolombino que me dejó maravillado, tanto por la calidad del material  expuesto como por el análisis de los tiempos de las diferentes culturas y su aporte cultural. Reflexionando sobre ello uno resuelve muchas de las claves sobre la vida en este continente y el cómo y por qué de las diferencias entre unas y otras latitudes.
Otra cosa nostálgica ha sido la visita a la casa de Neruda aquí en Santiago. Pero esto desde un punto de vista estrictamente personal por la influencia nerudiana en mi vida y en la conformación de mis puntos de vista ante el hecho sudamericano. Me emocioné un poco al ver su diseño, en plataformas, sus cosas y sobretodo leyendo algunos poemas manuscritos que están a la vista. Ya sabéis que pese a mi rudeza soy un sentimentalón.
Para desquitarme un poco me pegue un paseo por el barrio donde está enclavada fotografiando grafitis, que tienen un mundo propio en determinados barrios, y cuyo resultado está en la sección de fotos.
Además estos días he contactado por una parte con mis compañeros de travesía por los mares del Sur, Esteban y Gabriela que me han estado poniendo el día de aspectos a los que por mí mismo no llegaría y también con Sonia que conocí en Chiloé y que me ha proporcionado una visión de la zona de Santiago más europea y pudiente.

Mi última referencia es para las iglesias, grandes, majestuosas y en las que se palpa una religiosidad que en España ya no existe.












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