SANTIAGO 2
Después de varios días sin
escribir nada sigo dando vueltas por Santiago y descubriendo poco a poco como
es, tanto en el aspecto físico y urbanístico como tratando de desentrañar como
son sus habitantes.
En el aspecto urbanístico sigo
pensando como el primer día que es un conglomerado de cosas bastante caótico,
pues junto a edificios modernos y deslumbrantes sigue habiendo conjuntos de
casitas bajas, con mejor o peor suerte en cuanto a su conservación, de tipo
colonial, tan características de la América colonial. Por otra parte, en cuanto
te sales del centro se respira una vida absolutamente tranquila y sin esos
agobios de la zona comercial.
En mis paseos he podido visitar
el Museo Precolombino que me dejó maravillado, tanto por la calidad del material expuesto como por el análisis de los tiempos
de las diferentes culturas y su aporte cultural. Reflexionando sobre ello uno
resuelve muchas de las claves sobre la vida en este continente y el cómo y por
qué de las diferencias entre unas y otras latitudes.
Otra cosa nostálgica ha sido la
visita a la casa de Neruda aquí en Santiago. Pero esto desde un punto de vista
estrictamente personal por la influencia nerudiana en mi vida y en la conformación
de mis puntos de vista ante el hecho sudamericano. Me emocioné un poco al ver
su diseño, en plataformas, sus cosas y sobretodo leyendo algunos poemas
manuscritos que están a la vista. Ya sabéis que pese a mi rudeza soy un
sentimentalón.
Para desquitarme un poco me
pegue un paseo por el barrio donde está enclavada fotografiando grafitis, que
tienen un mundo propio en determinados barrios, y cuyo resultado está en la sección
de fotos.
Además estos días he contactado
por una parte con mis compañeros de travesía por los mares del Sur, Esteban y
Gabriela que me han estado poniendo el día de aspectos a los que por mí mismo
no llegaría y también con Sonia que conocí en Chiloé y que me ha proporcionado
una visión de la zona de Santiago más europea y pudiente.
Mi última referencia es para
las iglesias, grandes, majestuosas y en las que se palpa una religiosidad que
en España ya no existe.
MAS FOTOS
Es sorprendente la cantidad y calidad de los grafitti y trampantojos que se ven en el barrio de Buenavista, y me sorprende que estén todos en un barrio llamado "Buenavista" y aún me sorprende más que tantos grafiteros artistas residan precisamente en ese barrio ¡¡ cuánta confluencia !! (el supuesto de que residen ahí y pinten libremente sus propias casas, seguramente es erróneo).
ResponderEliminarEduardo, me está gustando Santiago a través de tus fotos y comentarios. Esperamos más capítulos. Un abrazo