jueves, 26 de febrero de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - SANTIAGO 1


SANTIAGO 1

Segundo día en Santiago y aun mis impresiones no están bien definidas pues ayer, estaba tan cansado que apenas pude disfrutar de nada.
Por otra parte yo tardo mucho en orientarme y Santiago tiene muchos recovecos que si no es pateando será difícil que los vea y casi que los intuya.
El centro es caótico, riadas de gente en todas direcciones, y tiendas, oficinas, puestos callejeros, … que hacen difícil transitar incluso en calles peatonales.
Arquitectónicamente es como todas las ciudades chilenas, donde en el centro comercial y financiero conviven, a veces no muy armoniosamente, los mastodontes de cristal y acero con los suntuosos edificios oficiales y las casas históricas. AA veces forman un maremágnum tal, que a mí me resulta difícil de asimilar. Afortunadamente hay barrios donde de alguna manera se mantiene el equilibrio con aquellas casas suntuosas de finales del siglo XIX y principios del XX. En esos barrios semipeatonales la vida es más reposada y se ven bares y cafés con sus terrazas y la gente tranquilamente de charla en ellas.
Hoy paseando por uno de ellos he podido comprobar con cierto rigor lo que es cruzar dos calles y parecerte que habías pasado de Sevilla a Nueva York por ejemplo. Lo que observo además es que el centro esta urbanísticamente mucho más deteriorado, en el cuidado de los edificios antiguos que en determinados barrios. Pareciera que están esperando que se declaren en ruina para hacer unos más modernos. Dentro de este conglomerado urbanístico me llama también la atención la cantidad de bloques que hay como de los años 50 o 60, esos que son todos iguales, grises, rectos, sin adornos, que parece que siempre han sido viejos y decadentes.
He querido visitar varios museos, y digo varios porque algunos no he podido porque están de vacaciones hasta primeros de marzo. El Museo de Bellas Artes tiene una colección de pintura chilena que aunque no es muy grande es interesante, pero es muy pequeño. He ido a otro museo el MAVI que es un pequeño museo de nuevas tendencias, aunque dentro de él hay una sección muy interesante de piezas arqueológicas de los indígenas del norte y centro de Chile.

Cambiando de tema, una cosa que me alucina son los ejecutivos tomando café o comiendo un tentempié a medio día en unas terrazas con mesas pero sin sillas y fumando como descosidos los cigarrillos que no han podido fumar en toda la mañana.








1 comentario:

  1. Si que se ve gran variedad de estilos arquitectónicos ahí revueltos, eso para mí es atractivo. El no va más sería que también hubiese la misma variedad de estilos e ideas en las gentes que los visitan.
    Visto desde aquí, el que más me sugiere es el restaurante neoclásico, tan singular, pintadito y limpio como lo tienen y sobretodo me atrae su clientela que, a juzgar por las bicis que tienen aparcadas, son los jóvenes ilustrados de la ciudad. Me pega que Santiago te va a resultar interesante.
    Un abrazo

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