lunes, 9 de febrero de 2015

VIAJE A SUDAMERICA - CHILOÈ

CHILOÈ 1

Después de una semana por Chiloé al fin me pongo a escribir sobre lo que ésta ha supuesto en mi viaje.
Chiloé es un archipiélago cuya isla principal es la isla grande en cuyo centro de encuentra la ciudad de Castro que junto con la de Ancud en el norte son las dos de mayor población de la isla. Todas las demás poblaciones son muy pequeñas y tranquilas.
En todo Chiloé se da la paradoja de que a pesar de tener una economía en gran parte agrícola todo se encuentra abocado al mar. Del mar viene la riqueza con la instalación de grandes piscifactorías de salmón (segundos exportadores mundiales) y de cultivos inmensos de choras (creo que se llaman así), pero sin embargo tienen unas tradiciones agrarias que a mí me han recordado mucho la España de los 60-70. Todavía hacen fiestas de trilla, elaboran chicha de manzana (especie de sidra) etc. Las comunidades tienen todavía mucha vigencia en la organización y desarrollo de la vida de los pueblos.
Actualmente se encuentran, creo yo, en una disyuntiva entre incorporarse al mundo actual y mantener esas tradiciones de las que están muy orgullosos. Están buscando ese punto de equilibrio entre ambos mundos.
Dentro del contexto chileno son una gente muy especial, mantienen una mitología propia, una cultura también propia y sobre todo una forma de vida muy característica en la cual no predomina la adquisición de bienes materiales, sino el estar tranquilos en la vida, en vivir sin excesivas contradicciones.
Curiosamente estas islas colonizadas por los españoles fuero el último reducto de la Corona varios años después de la independencia de Chile hasta que finalmente las unieron a Chile por las armas.

Aquí tienen una importancia enorme los jesuitas que fueron de alguna manera los que no solamente evangelizaron las islas si no que respetaron las comunidades indígenas y entre su labor está la edificación de las hermosas iglesias, 18 Patrimonio de la Humanidad y hasta 160 que existen, edificadas todas ellas en madera, con altas torres que servían de faros a los marineros.













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