martes, 26 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA

Capitulo 15 - BARILOCHE

Cuando llegamos a San Carlos de Bariloche lo primero que nos dejò sorprendidos fue lo grande que es la ciudad en extensiòn ya que en nùmero no lo es tanto (58,000 habitantes aproximadamente).

Nos fuimos al hotel en un taxi y allì comenzamos a planificar nuestra estancia.

San Carlos de Bariloche se encuentra en una orilla del Lago Nahuel Huapi y es una ciudad netamente turìstica. Los turistas van y vienen sin cesar por las calles cèntricas de la ciudad comprando toda serie de recuerdos, en especial chocolate y remeras (camisetas). Tiene un tràfico endiablado y un ruido ensordecedor. Despuès del primer paseo la reflexiòn que nos hicimos fue la de haber llegado de nuevo a la civilizaciòn.

El sàbado descansamos como los judìos, por lo visto muy asiduos a estas tierras ya que hay numerosos letreros en su lengua, y amaneciò un dia ventoso y nublado con lo cual hicimos poca vida social, algunos paseos y poco màs, pues la tarde fue lluviosa. Nos felicitamos por haber acertado en no ir a ningun sitio y pusimos al dìa nuestros diarios.

El domingo hicimos un recorrido en autobùs hasta San Martìn de los Andes siguiendo una ruta de siete lagos que hay entre Villa La Angostura y San Martìn.

Durante el viaje nos explicaron las angustias de hace dos o tres años cuando un volcàn chileno hizo erupciòn y toda la zona quedò sepultada por enormes cantidades de ceniza que aùn se observan en muchos sitios.

El recorrido es expectacularmente bonito, pues esta en un entorno de bosque andino y encajado entre montañas y pequeños valles, absolutamente salvaje y de una riqueza tanto arborea como de fauna que no deja de deslumbrarnos.

Una pena que al ser programada no tengas el tiempo suficiente para parar donde tu elijas y hacerlo con la tranquilidad que requerirìa. Los amantes de la naturaleza podrìan perderse no un mes, sino años, en estos parajes y aun seguirìan descubriendo cosas.

La ruta acaba en San Martìn de los Andes, pequeña localidad turìstica a orillas del Lago Lacar, que se fundò como consecuencia de las luchas por las fronteras con Chile. La fundò un destacamento militar y poco a poco fue creciendo hasta convertirse en una pequeña ciudad (¿suiza? ¿tirolesa?) que vive del turismo.

Tanto San Martin de los Andes como Villa La Angostura fueron lugares de vacaciones de los argentinos ricos y exclusivos. Ambas mantienen un aspecto impecable y pese a las muchas visitas turìsticas estan limpias y con unos jardines hermosos y cuidadìsimos. Cada uno de los dos pueblos tiene su propia estaciòn de ski, lo cual da un nivel del tipo de turismo que va sobre todo en invierno.

Otro dìa fuimos a hacer el denominado Circuito Chico que no es màs que un recorrido junto al Lago Nahuel Huapi a travès de unos 50 Km por el municipio de Bariloche.

El recorrido va practicamente bordeando el lago hasta una especie de penìnsula "el Llao-Llao" donde està un pequeño puerto y sobre todo un hotel con el mismo nombre "Llao-Llao" que es una referencia en todo el mundo. En la actualidad es de una comunidad de judìos ortodoxos que durante las fiestas judìas lo cierran al publico y esta absolutamente a su disposiciòn.

De camino hicimos una parada en un telesilla que te sube a la cima del Cerro Campanario. Desde ahì se ve una de las mejores panoràmicas de los alrededores de Bariloche y sobre todo de los lagos que estan a sus pies. No se como describir la sensaciòn que produce ver desde ese balcòn toda la inmensidad de esta parte de los Andes.

El resto del tiempo, mucho, lo estamos empleando en descansar, hacer mucha calle, cafès, cervezas y darnos paseos por esta bonita ciudad.




 
 

sábado, 23 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 14 - EL BOLSON
Dejamos Esquel con una sensacion agradable sobre como es la vida en una ciudad pequeña e interior.
El autobús que nos llevaba a El Bolsón salió con retraso y no sin algunas dificultades a la hora de facturar los equipajes pero al fin nos pusimos en camino.
El viaje dura aproximadamente tres horas y discurre ya por amplios valles a través de montañas. Es un paisaje netamente alpino, con casitas emboscadas entre árboles imponentes que dan la sensación de tierras aún sin explorar.
Poco a poco nos fuimos acercando a nuestro destino, El Bolsón.
Llegamos y nos fuimos al Hostel que teniamos reservado, "La Casa del Arbol". El Hostel es una casa reconvertida en alojamiento por un grupo de personas muy particulares. A mi me recordó ese tipo de gente que se instaló en los Caños de Meca y con el tiempo transformó sus parcelas en alojamientos.
El ambiente era muy de mochileros, con un cierto relajo y un dejar hacer muy de andar por casa. Así que una vez instalados nos fuimos a ver que había en El Bolsón.
Lo primero que me llamó la atención fue la intensa actividad que había en la calle. Mucha gente, mucho tráfico y sobre todo mucho bullicio. La calle hervía de gente con aspecto de turista en visita turística, de los de autobús, parada para paseo y vuelta a casa. Mas tarde comprobamos que en el pueblo hay muchas zonas verdes donde la gente pasea o descansa.
Con respecto a la población residente hay muchos hippies reconvertidos a la vida moderna pero que mantienen ese aspecto externo que los identifica. Ya en la tarde-noche se puebla de la multitud de artesanos, músicos y otros elementos que vagan con sus pintas estrafalarias y poco o nada de dinero. Han aparecido otra vez los que te piden dinero, cosa que desde Buenos Aires no sucedía, pero en fin, es un pueblo bonito, marchoso y agradable.
En cuanto a actividades, de las muchas que se pueden hacer, nosotros solamente fuimos a conocer el célebre "Bosque Tallado". Este está hecho aprovechando los troncos de una zona de bosque que se quemó y en la que varios escultores tallaron en los troncos un verdadero museo de escultura a 1450 m de altitud. Verlo supone un verdadero esfuerzo, pues solo llegan los coches hasta una distancia de 950 m del inicio. Estos 950 m son de una subida extrema con un desnivel medio de entre el 30% y el 40%, un verdadero rompe piernas para unos viejitos como nosotros. Con serias dudas sobre si llegariamos o no, por fin, llegamos a la ladera donde estan las esculturas y mereció la pena, pues una vez allí el recorrido es casi llano y se disfruta mucho viendo esas  decenas de tallas en medio de un bosque y con vistas al valle donde se halla El Bolsón, con un fondo de montañas y picos, muchos de ellos ya chilenos.
Cuando volvimos fuimos a conocer la famosa Feria de Artesania. Alli se reunen los artesanos diseminados por todo el valle todos los martes, jueves y sábados. Es un verdadero retorno al pasado, mi pasado, ver tantos artesanos reunidos, con tantísimas obras de tantísimos campos: madera, bisuteria, labores, perfumes, vidrio, etc. Me volvió a mis años de roce con esa forma de entender  la vida.
Además de lo contado hemos encontrado en El Bolsón una gente encantadora con ganas de saber nuestras opiniones sobre Argentina y compartirlas con ellos. Tambien son un poco escepticos con la crisis de España, no se creen lo que dicen en la prensa y cuando les cuentas que es cierto y más, no se lo acaban de creer.
En fin un pueblo mas de nuestro periplo hacia el norte buscando la Argentina indígena.

miércoles, 20 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 13 – ESQUEL

Esquel es una población grande y ya fuera del circuito turístico de las grandes masas de extranjeros que visitan Argentina. Por el contrario que El Calafate o El Chaltèn aquí se puede disfrutar de la actividad normal de cualquier ciudad, que aunque tiene turismo este no parece influir en la cotidianeidad.

Es una ciudad tranquila y relajada, donde uno puede pasear y ver a la gente tranquilamente de compras o en sus actividades diarias. Nosotros llegamos un sábado y nos dio tiempo a tomarle el pulso al centro y a medio enterarnos de como funciona. Tomarnos un café y descubrir la cafetería total, siempre llena y con una eficacia y una amabilidad exquisita. Se llama “María Castaña” y esta en pleno centro de toda la actividad comercial.

El domingo, aunque casi todo estaba cerrado, aprovechamos para hacer algunas gestiones y enterarnos de que hacer, así como de los horarios.

Decidimos dos salidas programadas. El lunes iríamos al Parque Nacional de los Alerces y el martes a viajar en “”La Trochita”.

Paseamos mucho y sobre todo descansamos, pues para ir al alerzal había que madrugar de nuevo.

El lunes nos vinieron a recoger y nos llevaron a unos 50 km para embarcarnos en nuestra navegación por el Parque Nacional de Alerces. Llegamos al embarcadero y subimos a una pequeña lancha abarrotada de turistas en la que íbamos como sardinas en lata. Navegamos por el Lago Futalaufquen y el rio de los Arrayanes hasta el Lago Verde y allí, tras una pequeña caminata para cambiar de lago, volvimos a embarcarnos, para a través del lago Menéndez desembarcar el Alerzal Milenario.

Dicho alerzal esta en  una selva cuyo nombre es Selva Valdiviana cuyo eco sistema es muy complejo. Es muy húmeda, casi 5000 ml anuales de promedio, lo cual hace que se desarrollen una gran cantidad de plantas y de arboles de gran porte y envergadura. Hay alerces y cipreses patagónicos de mas de 50 m de altura y varios metros de grosor, el suelo es un tupido manto de musgos, helechos y cañizos que se cierran haciéndolo intransitable en cuanto te sales de los senderos marcados.

Uno de los arboles que pueblan estos bosques son los arrayanes, curiosos por su color rojizo que llama mucho la atención, y sobre todo porque no son maderables pues además de ser muy duros de talar su madera, una vez cortada se retuerce.

En fin que pasamos un rato en EL Alerzal y con las mismas nos volvimos.

A diferencia de otras excursiones echas en esta, la sensación fue de ir siempre conducidos, sin ese tiempo de reflexión y disfrute de la naturaleza en casi soledad, lo que nos hizo no disfrutarlo como hubiéramos querido. Además la suerte hizo que nos tocara un grupo donde cada uno iba a lo suyo sin importarle que o quien estaba allí. Así y todo resulto interesante enterarse de como se pobló y de las diferencias con los chilenos que ya parecen estar resueltas. Muy interesante la figura del Perito Moreno verdadero artífice de todo lo que tiene que ver con la Patagonia.

Llegamos molidos y con un mono de cafeína enorme, así que nos tomamos una buena dosis en una terraza y nos fumamos unos cigarrillos pues en estos sitios son muy estrictos con la pureza y la calidad del aire y sobre todo del agua, verdadera reserva de agua pura a nivel mundial.

Hoy martes fuimos a hacer el corto recorrido que realiza para los turistas el Viejo Ferrocarril Patagónico mas conocido por “La Trochita” debido a su excepcional ancho de vía (Trocha) de solamente 75 cm.

Es un antiguo ferrocarril que en los años veinte a cincuenta, unía esta localidad con el ferrocarril que iba a Bariloche. Hacia el recorrido Esquel-Ingeniero Jacobacci y servía de nexo de unión de esta zona con el resto de Argentina. Actualmente solamente funciona en plan turístico y hace una ruta hasta una aldea tehuelche “Nahuel Pan” en un recorrido de aproximadamente una hora ida y otra vuelta.

A las nueve y media los andenes de la estación estaban plagados de turistas, cámara en ojo o en pecho, haciendo fotos al pequeño tren humeante. Todos fotografiando hasta el mas mínimo detalle y con un nerviosismo exagerado. Finalmente el tren a las diez salió de la estación y todos sentados en nuestros respectivos vagones nos retrotrajimos a la época en la que los vagones aun eran de madera, aquellos trenes de nuestra infancia, donde hacer un viaje era una aventura.

El viaje es bastante ameno pues a las explicaciones de la guía, se una un magnifico paisaje de campos con ganado y muchas aves de distinto pelaje. Además esta inmerso en un antiguo valle rodeado de montañas donde se aprecian restos de glaciares y muchos colores en las rocas.

Los turistas en este caso más amenos que los del día anterior. La mayoría argentinos en busca de conocer mejor su país. Constantemente establecen comparaciones con sus provincias de origen con lo cual te da un mayor y mejor conocimiento de las diferencias entre estas. Además, cosa curiosa, todos saben muchas cosas sobre lo que visitan, de forma que se establece pronto un dialogo entre ellos y, sobre todo, con la guía de qué hay bueno o malo en sus respectivas provincias originarias.

En fin, que esta ha sido de nuevo una salida bien aprovechada.

No quiero dejar de hablar de Esquel sin decir que durante ese fin de semana se celebraba una feria-exposición de artesanos de la comarca. Como es de esperar fuimos y allí, en un pabellón polideportivo asistimos a un evento festivo popular.

Además de lo puramente expositivo, artesanías para todos los gustos la tarde noche se aprovechaba para ver innumerables grupos de artistas locales. Divididos en tres escenarios: uno folklore, otro grupos rockeros y en el otro danzas de grupos de niños y mayores de escuelas de Esquel, reunió a casi todo el mundo, pues había desde  fans de los grupos hasta los sabidos grupos familiares para ver a sus niños en el escenario.

En definitiva una tarde maravillosa, mezclados con el publico y aprovechando para disfrutar de artistas locales.

Mañana dejamos Esquel y seguimos a El Bolsón en tres viajes seguidos de menos de doscientos kilómetros por fin.


ARGENTINA  Enlace fotos y otros

martes, 19 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 12º - LA RUTA 40 – VIAJE A ESQUEL

Amaneció un día lluviosa, frio y desapacible, así que medio lloviendo dejamos El Chaltèn y nos dispusimos a pasar dos días de autobús con una escala en Perito Moreno para pasar la noche.

En el viaje atravesamos La Patagonia de sur a norte a través de unas llanuras inmensas, con unos cielos muy cambiantes, que van desde el azul mas intenso al gris mas absoluto.

La celebre Ruta 40 es mas mito que otra cosa, pues tiene en esta parte del país as tramos sin asfaltar (ripio) que asfaltados, lo cual hace que la velocidad sea muy lenta y te de mucho tiempo para pensar en lo complicado de la vida de os lugareños, lejos de todo y de todos, con una sensación de soledad difícil de digerir para mi.

Los pueblos que se ven son chiquitos y allí la vida debe girar en torno al trabajo del campo.

En Perito Moreno, donde paraos a dormir, había un poco más de ambiente, pues ya es un pueblo un poco más grande y además había una feria regional, su fiesta.

La segunda etapa fue mejor, pues la carretera es casi toda con pavimento. Sin embargo el día fue mucho más lluvioso con lo cual no pudimos disfrutar del paisaje, que ya, más al norte va cambiando hacia horizontes con lomas y mucha más vegetación.

Por fin llegamos a Esquel.


 



domingo, 17 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 11º - EL CHALTÈN II

Reflexionando sobre El Chaltèn

El Chaltèn es un pueblo curioso, no solamente porque los viajeros que lo visitan corresponden en su gran mayoría a un tipo muy especifico de personas, las que gozan y aman la naturaleza y viven en contacto con ella aun a costa de grandes riesgos, a veces, si no porque todo el pueblo está montado en base a eso.

A mí, a nosotros nos resulto curioso la ausencia casi total de personas de más de cuarenta o cincuenta años. Por las calles las personas mayores con aspecto de lugareños parecían no existir.

Por otra parte en todos los lugares de ocio, tiendas, bares, etc, la inmensa mayoría de personas que atendían, eran jovencísimas y, por conversaciones oídas al azar, son estudiantes o gente joven que se desplazan en temporada al pueblo para ganarse unos pesos.

Otra faceta que me llamó la atención es el completo caos urbanístico. Las manzanas están divididas en parcelas y en ellas cada cual edifica como y donde quiere. Así da una sensación de anarquía urbanística grandísima, pues junto a casas grandes, solidas y bien cuidadas, ves chocitas hechas de cuatro tablas y cuatro latas.

Finalmente sobre la gente, la sensación es la de que cada uno va a sus cosas y no tienen mucho interés en la comunicación con los visitantes más allá del trato correcto y amable en lo que al fin y al cabo es una transacción comercial.

 

ARGENTINA  Enlace fotos y otros

 



 

jueves, 14 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA





Capitulo 10º - EL CHALTEN
El lunes 11 salimos del Calafate en un autobús local que nos llevaba a El Chaltèn.
El viaje cambio relativamente el monótono paisaje de los anteriores ya que comenzaron a verse cerros, ríos y sobre todo lagos. Así y todo hay una falta total de poblaciones pues solo de vez en cuando se ve alguna casita o alguna hacienda chiquita con ocho o diez.
La llegada por carretera a El Chalen es espectacular. A medida que te acercas se va imponiendo en el paisaje una cadena de montañas imponentes que van comiéndose todo lo demás y que a la vez son inmensamente cambiantes pues las nubes, que se mueven rápidamente nos van mostrando distintas zonas, los colores y las sombras varían tan deprisa que no te da tiempo de apreciarlo.
Bueno, así que llegamos al pueblo. Es un pueblo pequeñito, de apenas quinientos habitantes y dedicado en su totalidad al turismo. Esta rodeado de montañas y solamente tiene una entrada-salida a través de un pequeño desfiladero.
La actividad única es la de recibir a la multitud de viajeros que por distintas circunstancias acudimos a él a pasar unos días. La única actividad que los viajeros pueden hacer aquí es andar. Los recorridos son de diferentes dificultades, desde el simple paseo en plena naturaleza hasta la escalada al mítico Fitz Roy. Nosotros, dada nuestra edad y forma física hemos hecho pequeños recorridos que han supuesto en algún caso un reto.
El primer día fuimos a una cascada, El Salto del Chorrillo. Fue un paseo de un par de horas, parte por una pista parte por un bosque. La dificultad y el desnivel hasta allí fueron muy pequeños así que regresamos contentos y confiados porque además de bonito fue entretenido y, a diferencia de la mayor parte de los que nos encontramos, con tiempo para disfrutarlo además de hacer la foto.
Por la tarde paseos por el pueblo. Sigo admirándome de la variedad de construcciones y colores que hay, lo cual es una imagen de autentico caos urbanístico.
Al día siguiente decidimos superarnos y afrontar una caminata de mayor dificultad, subir hasta la Laguna Capri y ver de primera mano y cerca el Fitz Roy. Iniciamos la caminata confiados pero ya en los primeros repechos nos dimos cuenta de que para nosotros era muy fuerte. Aun así seguimos, con muchas paradas y una cierta dificultad, sobre todo viendo como subían los jóvenes mas acostumbrados a la montaña y mas preparados físicamente. A trancas y barrancas llegamos al mirador del Fitz Roy y allí, a la vista de la cadena de montañas, se nos quitaron todas las penas y todo el cansancio y nos quedamos impresionados por el panorama y, sobre todo, por la cantidad de cambios y matices que se ofrecían a nuestra vista.
Se puede uno quedar allí inmóvil viendo los cambios que experimenta el paisaje a medida que las nubes van filtrando luz o tapando y destapando los picos, una secuencia de cámara fija pero cada segundo cambiante con la impresión de que todo esta en continuo movimiento. Además la trayectoria por el bosque de lengas es una delicia para los sentidos, todos, no solo la vista.
Volvimos, después de decidir no continuar hasta la Laguna Capri, bastante cansados pero felices de lo visto y experimentado. Ducha, comida y siesta y como nuevos.
Por la tarde nuevo paseo por el pueblo y cervezas, cena y a la cama.
Nuestro tercer día amaneció ventoso, lluvioso y muy desagradable, así que hemos decidido poner al día nuestros diarios y relajarnos en el bar. Si el tiempo mejora daremos nuestro ultimo paseo al Mirador de los Cóndores y si no prepararemos nuestros avíos para mañana iniciar nuestro viaje al norte a través de la mítica Ruta 40.

domingo, 10 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 9º - EL CALAFATE

Desde la visión esplendida del Perito Moreno retomo mi diario tres días después de la salida de Ushuaia.

El viaje de Ushuaia a El Calafate fue larguísimo y agravado por los tramites aduaneros donde un pasajero del autobús perdió la documentación, hasta que se lo solucionaron fue infinito. Además nos tuvieron metidos en el autobús sin poder salir ni a fumar un cigarro.

Pero bueno, la cosa fue que llegamos al Calafate a las doce y media de la noche, llegamos al hotel Kalken y nos recibieron muy bien.

El recepcionista al ver que éramos fumadores y veníamos con muchísimas ganas de fumar nos permitió hacerlo en la recepción dada la hora.

A la mañana siguiente nos recorrimos el pueblo, prácticamente una calle comercial y muchísimos hoteles y alojamientos. Todo esta enfocado al turismo con lo cual contratamos las turistadas típicas que por otra parte uno no podría hacer independiente.

Por la tarde nos dimos un paseo hasta una reserva de aves que hay en la ribera del Lago Argentino, la Laguna Nimez, donde alrededor de esta ves multitud de aves.

El pueblo nos resulto tranquilo y acogedor, con una sensación de que no pasa nada. La gente es muy agradable y con ganas de charlar de cualquier cosa (nos dicen que solo es con el turismo, que entre ellos no es así).

El día siguiente madrugamos y en un barco por el Lago Argentino nos llevaron a ver los glaciares Upsala y Spegazzini por el brazo norte del lago.

Es una experiencia que pese a la masificación, pues viajamos como doscientas personas, resulta muy gratificante. Además de los maravillosos paisajes y acercarte a los glaciares, navegas entre cientos de icebergs que constantemente con los cambios de perspectiva y de luz sorprenden por la variedad de colores, nunca blanco.

Como digo, fue un día intenso pues llegamos al hotel y después de un ratito de descanso nos fuimos a ver unas fiestas de doma de potros y jineteadas que se celebran estos días.

Allí se reúne la gente del pueblo amante de las tradiciones gauchas. Los participantes en el concurso de doma eran todos muy jóvenes e iban ataviados con traje gaucho. Me llamo mucho la atención que la mayoría no llevan sombrero de ala sino boinas.

Junto al concurso había un trovero-payador que iba improvisando milongas a los respectivos participantes.

El público asistente a estos actos se notaba gente sencilla y trabajadora, amante de sus tradiciones que disfrutaba con lo que estaba viendo, muy preparada con sus meriendas y sus mates. En fin que disfrutamos de una preciosa tarde de campo, colorista y atractiva con las tradiciones gauchas.

Madrugamos para ir a ver el Glaciar Perito Moreno de vuelta a nuestro papel de turistas. Nos recogió el autobús y nos dejo en un área de servicio frente al Glaciar, de donde parten las pasarelas a distintos niveles que recorren todo el frente de este.

El paseo por ellas con la vista puesta como a unos doscientos metros del frente del Glaciar, es una de esas cosas inenarrables, repleta de sensaciones, colores, detalles, caídas de enormes trozos de hielo donde a pesar de lo que todos sabemos y hemos visto, sorprende a la vez que tranquiliza si te sientas en una de ellas a pasar el tiempo, abstraído d los miles de turistas, que como uno están allí, cámara en ristre, intentando llevarse esa instantánea definitiva.

La sensación de estas dos visitas, la navegación por los glaciares y El Perito Moreno es la de la rapidez del turista que hace todo muy deprisa. Hubiéramos, al menos yo, necesitado otra tranquilidad y otro sosiego para definitivamente quedarte aquí tiempo y tiempo, pero en fin, así es la dura vida de los viajeros.

 

 

Este texto se inicio ante las paredes del Perito Moreno y se termino en la Avenida Libertador San Martin de El Calafate tomando un tranquilo y relajado café.

 

ARGENTINA Enlace fotos y otros

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 8º - USHUAIA 2 – LA CIUDAD

Además de lo ya contado sobre lo hecho en Ushuaia nos queda relatar nuestras vivencias de estos días que no hemos salido de ella.

Es una ciudad de unos veinte mil habitantes, muy alegre y bullanguera donde la vida transcurre casi en su totalidad en dos calles: San Martin y Maipú. El resto d la ciudad prácticamente carece de vida y todo, o casi todo, gira alrededor del turismo.

La calle Maipú es la fachada costera y es una larguísima avenida que corre paralela al mar. Ahí están situados los principales edificios de la ciudad y el puerto, repleto de idas y venidas de gente: cruceristas, excursionistas del canal Beagle, remix al Parque Nacional y tráfico, mucho trafico.

Además cuenta con un magnifico y amplio paseo para, cuando hace buen tiempo, descansar o solazarte dejando transcurrir las horas.

La calle San Martin es la calle comercial por excelencia. En ella se dan cita toda serie de comercios, con toda clase de objetos, desde ropa para montañeros hasta los bazares con los regalos mas dispares.

Junto a los comercios hay muchos bares, restaurantes y kioscos de chucherías que venden de todo lo que uno se pueda imaginar.

Hay una especie de veneración hacia lo que ellos denominan edificios históricos, la mayoría convertidos en pequeños museos de historias de la localidad o de la fauna y flora de la Tierra de Fuego.

Son en su mayoría edificios con una construcción de madera y techos de latón y colores muy llamativos que ninguno sobrepasa los 150 años de existencia.

Como el clima es muy gris y triste utilizan los colores para dar sensación de vida.

Al final del paseo marítimo (calle Maipú) hay una casa que han trasladado allí y han restaurado, que es la casa Beban.

La mayoría de las casas de más de cien años se conocen como esta por el nombre de sus propietarios que de alguna forma son los primeros pobladores de Ushuaia y los que la hicieron crecer como ciudad. La mayoría de estos primeros emigrantes eran del resto de Europa y llegaron en una de esas colonizaciones a finales del siglo XIX. Un lugar curioso es un bar panadería que se conserva como las antiguas tiendas españolas donde uno se encontraba de todo y además era bar. Se llama Ramos Generales “El Almacén”.

En Ushuaia como en todos los sitios en los que hemos estado el nivel medio de la comida es excelente, pues cocinan además de la parrilla, los asados, sobre todo de cordero. Es sorprendente ver a los maestros parrilleros trabajar preparando esos bifes, ese asado de tira, ese cordero…

Dos cosas mas con respecto a la comida: una, la gran variedad de postres y dulces que existen, y otra el magnifico chocolate.

Por lo demás Ushuaia es un conglomerado de casas absolutamente anárquicas en cuanto a la construcción, diseminadas en una ladera con unas pendientes increíbles.

La gente es muy tranquila y de un trato exquisito con el turista. Te hacen sentirte a gusto les pidas o les preguntes cualquier cosa que sea. Te dan toda clase de explicaciones y tratan de solucionarte tus problemas con gran tranquilidad y una sonrisa, hasta te encuentran por la calle y te preguntan si ya lo solucionaste. Son de trato muy agradable y a la menor ocasión te preguntan de España o te cuentan que han ido o quieren ir, o tienen familia allí.

Bueno, con esto se cierra el capitulo Ushuaia, el próximo en El Calafate.

lunes, 4 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 7º - USHUAIA 1 – TURISMO

Como ya dijimos, nuestra llegada a Ushuaia fue en medio de una lluvia gélida y desapacible.

Una vez instalados y descansados del interminable viaje se impuso la lógica práctica y el día siguiente lo dedicamos a ubicarnos y tramitar billetes y alojamiento en nuestro siguiente destino.

Una vez concretados ambos aspectos y recabada la información turística del lugar hicimos nuestra primera visita:

Museo Marítimo y Presidio de Ushuaia

El museo esta enclavado en el antiguo presidio de Ushuaia que fu el origen del desarrollo de esta.

Consta de cinco galerías radiales hacia un patio central y en su interior contiene innumerables cosas para ver.

Al entrar te encuentras una sala con maquetas, cartas marinas y mapas de los barcos que por alguna razón son celebres en estas aguas, algunos por razones científicas y otros por celebres hundimientos. A continuación encaras la galeria2, recopilatorio de la vida en la cárcel, desde su edificación hecha por los propios presos , hasta de su forma de vida, la construcción del Ferrocarril Fueguino ( actual Tren del Fin del Mundo) y sobre todo de su ansia de libertad expresada de mil maneras, tanto en escritos como en murales en las celdas, etc.

Una vez en el vestíbulo se pueden visitar otras tres galerías más, si bien la que da una idea real de la vida en el penal es la galería 1 que esta intacta desde que este se cerró. Es impactante sentir como en ese lugar lóbrego e insalubre y con unas celdas raquíticas pudieron pasarse años y años personas, unas, auténticos criminales, pero otras, presos políticos, intelectuales disidentes.

Esas condiciones de vida junto a los trabajos forzados a los que obligaban a los presos y en las condiciones climáticas de Ushuaia parece no ser la m mejor manera de vida.

Otra galería esta dedicada a exposiciones de pintura y artísticas en general.

La cuarta galería visitable contiene en la planta baja la consabida tienda y el la alta un museo marítimo con una inmensa colección de maquetas de barcos y de actividades náuticas y otra de pinturas sobre el mar.

Además en un ala del patio hay una reproducción a escala real del celebre faro del Fin del Mundo que pese a que mucha gente cree que es el Faro Les Eclaireurs situado en la bahía de Ushuaia no es así y se encuentra en la Isla de los Estados al este de Tierra de Fuego-

Paseo por el Canal Beagle

Madrugamos y nos bajamos al puerto para contratar una excursión marítima por el Canal Beagle.

Las posibilidades son infinitas, barcos grandes (catamaranes), pequeñas lanchitas, veleros,….

Finalmente elegimos una en un barco para veinticinco pasajeros. Sacamos el billete, realizamos los trámites portuarios y, cuando todo el grupo estuvo controlado, zarpamos con rumbo al Faro de Les Eclaireurs por medio del Canal. De camino, de vez en cuando, el barco paraba y nos mostraba diferentes especies de aves. También nos iba acercando a algunas islas del Canal que tienen colonias de leones marinos y cormoranes. Siempre con las paradas para una ligera explicación del guía y los miles y miles de fotos nuestras.

El Faro Les Eclaireurs es el que marca la parte navegable de gran profundidad y los distintos canales de poca profundidad.

Seguimos nuestro recorrido por el Canal, ateridos de frio pues el día, aunque no llovía, estaba desapacible y ventoso.

Aun así la gente, nosotros nos agolpábamos en la cubierta ansiosos por descubrir alguna especie de ave.

Finalmente hicimos una parada y desembarcamos en la Isla de los Pájaros y nos dimos un paseo cambiando lo apreciación de la fauna por la de la flora.

Así mismo vimos unos concheros dejados por los indios Yàmana donde ellos acampaban.

Finalmente volvimos a puerto habiendo disfrutado un montón.

El guía, Tomas, era un tipo simpatiquísimo y muy guasón, así que se nos hizo muy corto y nos quedamos con ganas de ampliar los conocimientos de lo que vimos y también de un poco de sosiego para hacer el reportaje grafico.

Tren del Fin del Mundo y Parque Nacional Tierra de Fuego

Salimos pronto de casa ya que el autobús que debía llevarnos al Parque Nacional Tierra de Fuego salía a las 9 de la mañana.

Lo cogimos y diseñamos con el conductor el recorrido y los puntos y horas para recogernos pues dentro del parque hay varias paradas fijas.

Nos dejo en la Estación del Tren del Fin del Mundo y allí sacamos nuestro billete y nos subimos. El tren hace un recorrido de unos 25 Km. Con una parada en medio y en él nos vamos adentrando en el Parque Nacional.

Fundamentalmente el recorrido es el que hacían los presos de Ushuaia para su construcción y deja patente las duras condiciones de vida de estos. Hay un enorme cementerio de arboles donde se aprecian las talas de verano y de invierno por la altura de los tocones.

El paisaje es grandioso, pues se adentra por el valle en el curso del rio Pipo, rodeado de ingentes montañas que paree que nos van a tragar.

Una vez que llegamos a la estación final cruzamos la RUTA 3 y nos llegamos andando a Bahía Ensenada donde como buenos turistas nos sello el pasaporte el cartero del Fin del Mundo.

De nuevo el remix nos recogió y nos deposito en el Lago Roca o Acigami donde nos dimos un largo paseo luego de disfrutar de un tranquilo y reparador café.

Finalmente visitamos el centro de interpretación del Parque donde hay exposiciones de flora, geológicas y antropológicas obre la vida de los indios Yàmana y Ona. En el centro de interpretación nos quedamos bloqueados, pues se puso a llover intensamente, de manera que esperamos nuestro remix para volver. Este nos llevo a los puntos de recogida de pasajeros de otras partes del Parque y nos explico algunas cosas más.

Llegamos a Ushuaia lloviendo a mares.

 

ARGENTINA Enlace fotos y otros
PENAL DE USHUAIA
 

 FARO DE LES ECLAIREURS


TREN DEL FIN DEL MUNDO 

CORREO DEL FIN DEL MUNDO
BAHIA ENSENADA

domingo, 3 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 6º - VIAJE INFERNAL A TIERRA DE FUEGO

El día treinta de enero a las 14:00 iniciamos el viaje hacia Ushuaia la mar de contentos y relajados después de nuestra estancia en Puerto Madryn, ¡Poco nos podíamos imaginar lo que nos esperaba!

La primera parte del viaje, hasta Rio Gallegos salió conforme al plan inicial que era empalmar con los buses Rio Gallegos –Ushuaia. Un buen autobús con asientos comodísimos y casi cama, buenas carreteras, pero muchos kilómetros hasta llegar. Como el día estaba bueno, mientras hubo luz, fuimos mirando el paisaje y tomando algunas fotos. El paisaje es tan monótono que parece que no te mueves del sitio. Aun así fuimos dejando atrás Trelew, Comodoro Rivadavia, etc, hasta que se hizo de noche. Cada cierto tiempo comida. Una vez se hizo de noche nos dormimos con mejor o peor fortuna hasta llegar a Rio Gallegos a las 08:00.

Rápidamente sacamos el pasaje hacia Ushuaia y nos subimos al siguiente autobús. Ya el tipo de autobús cambio, ya no era el gran autocar sino un autobús normal, con el aire acondicionado en las trampillas del techo que el auxiliar abría de uno u otro lado para que nos entrara fresquito.

Salimos a las 08:30 de la mañana y nada mas salir el auxiliar nos empezó a dar noticias. Había que rellenar unos papeles para pasar la frontera con Chile y otros más para volver a Argentina. Además de los papeles se encargo de, que para que no hubiese problemas insistir en cosas que no se pueden pasar por la frontera, que si alguno llevaba alguna la hiciese desaparecer o en todo caso, antes de que la encontraran que la declararan ellos.

A todo esto llegamos a la frontera, había cientos de personas haciendo cola. Nos tuvieron un rato largo sin poder bajar del autobús, después nos hicieron bajar con todo lo que llevábamos arriba del bus y precintaron el maletero. Nos pasaron por el control del equipaje de mano y al cabo de otro ratito continuamos.

En la frontera entramos en contacto con el clima austral. Un viento fuertísimo y racheado que casi nos llevaba y era helador.

Continuamos viaje hasta Punta Delgada donde una barcaza nos cruzo junto a otros vehículos el estrecho de Magallanes. A partir de ahí, ya en Tierra de Fuego, por una carretera de ripio (zahorra) fuimos acercándonos al puesto fronterizo siguiente de salida de Chile donde se repitió casi la misma operación . Y al siguiente, este de Argentina, que fue mas suave.

Ya otra vez n Argentina volvió el asfalto y continuamos viaje hasta Rio Grande donde tuvimos que cambiar de nuevo de autobús. Este último que nos llevo hasta Ushuaia era ya un trasto.

Llegamos a Ushuaia lloviendo después de casi treinta horas de autobús. Al llegar llovía y hacia un frio espantoso, nosotros veníamos sin reserva de hotel, aso que a  y la primera persona que nos ofreció uno le dijimos que si y resulto ser un bungalow independiente, muy tranquilo y coqueto.

viernes, 1 de febrero de 2013

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 5º - PUERTO MADRYN

Después del primer día en Península Valdés, los tres siguientes en Madryn han sido días tranquilos pero intensos en sensaciones y callejeos.

Madryn, como ya dijimos, es una ciudad de cien mil habitantes con una industria cuy actividad es básicamente la empresa ALUMA (Aluminios Argentina) además de un puerto de aguas profundas situado en el Golfo Nuevo, que recibe cruceros enormes.

Centro turístico por excelencia de Chubut, recibe mucha gente variada y variopinta de todo el mundo para actividades relacionadas con la naturaleza.

Como ciudad monumental no es gran cosa pero si tiene algunos pequeños museo muy coquetos e interesantes. Nosotros fuimos al Oceanográfico, que esta ubicado en una casa de principios del siglo pasado donde hay un material muy coqueto sobre el poblamiento humano y la fauna marina y terrestre de la región.

Otro sitio bonitísimo es el Ecocentro. Situado en un entorno privilegiado es un espacio dedicado al mar, muy didáctico e interesante dado que en el recorrido no solamente actúa la vista sino que hay salas para que otros sentidos también participen.

Pero lo realmente interesante en Madryn ha sido la gente de “El Gualicho”. Han sido ratos y ratos y grandes sentadas de tabaco y cerveza en el maravilloso patio que tienen.

Allí hemos conocido entre otros-as a Axel y Mario personajes entrañables y curiosos.

Axel, aproximadamente treinta años, trotamundos y conversador excelente sobre todo tipo de cosas. Con un conocimiento increíble de la realidad y un cinismo conforme a los valores de la sociedad digno de cualquier desencantado de mayo del 68.

Culto, aunque el diga o crea que no, y amante o admirador de gente como Sabina, Serrat y Krahe o Bioy Casares.

Mario, cincuentón con mucho mundo corrido, ilegal en España finalmente deportado, chef de hotel, ex boxeador y otras muchas cosas. Gran conocedor de sitios de Argentina, sus charlas nos van dando puntos de referencia sobre lugares, cosas típicas, etc.

Además de estos dos personajes en las tertulias iban y venían otros muchos, lo cual hacía que se pasaran de unos a otros temas con facilidad pero sobre todo con muchas risas.

Al final nos sumamos a esas cenas colectivas pagadas a escote donde como una gran familia se come, se charla y sobre todo se bebe.

La noche antes de partir hacia Ushuaia cocine un arroz para dieciséis después de una autoliada de esas en que yo me meto. Parece que a la gente le gusto.

Ahora con todo recogido y tiempo hasta la hora de la salida del autobús a Rio Gallegos aprovecho para ponerme al día pues sino parece que estos momentos van a ser escasos.

DIARIO DE UN VIAJE A ARGENTINA


Capitulo 4º - PENINSULA VALDES

Por fin salimos de Buenos Aires y tras 20 horas en autobús, eso si un autobús amplio y cómodo, y 1334 Km, llegamos a Puerto Madryn sobre las cinco de la tarde.

Puerto Madryn es una ciudad de unos cien mil habitantes que ahora en  verano esta repleta de gente. Nos acomodamos en el Hostel “El Gualicho” que un lugar precios y donde hay una mezcla de gente interesante. Una vez acomodados nos salimos al patio y rápidamente entablamos conversación con los que estaban allí. Uno conocía Cádiz y estaba encantado con la ciudad.

Mas tarde salimos a cenar por allí cerca, nos tomamos un café y a dormir.

A la mañana siguiente madrugamos, pues habíamos contratado una excursión a Península Valdés y salíamos a las ocho de la mañana.

La Península Valdés es una reserva faunística y avistadero de especies marinas que dista unos 100Km de Puerto Madryn. Es una inmensa llanura esteparia surcada solamente por miles de ovejas dependientes de dos o tres estancias.

Geológica y paisajísticamente es muy interesante pues se formó con el arrastre de tierras de la cordillera, que al chocar con la fuerza del océano dio origen a esas formaciones. No está poblada porque no existe agua no salada en el subsuelo. También existe fauna terrestre salvaje, nosotros pudimos ver guanacos y una especie de ñandúes.

Pero lo realmente impresionante de la Península Valdés son los asentamientos de leones marinos, pingüinos magallánicos y elefantes marinos que tienen allí sus colonias durante prácticamente todo el año, además en una época del año a sus dos golfos: el Golfo Nuevo y el golfo San José, viene la ballena franca austral a procrear.



Es espectacular una franja de tierra que llaman Caleta Valdés, como elemento paisajístico, pues forma una albufera enorme con la entrada del agua de mar movible.

Finalmente paramos a comer y a ver el único asentamiento urbano de la península, Puerto Pirámides, pueblecito de doscientos habitante verdadero sitio para perderse.

El guía y el conductor del vehículo han sido espectaculares, tanto por su conocimiento del entorno como por su simpatía y buen hacer, eran d esas personas que te hacen amar su tierra y los encantos que hay en ella.