Capitulo 13 – ESQUEL
Esquel es una población grande y ya fuera del circuito
turístico de las grandes masas de extranjeros que visitan Argentina. Por el
contrario que El Calafate o El Chaltèn aquí se puede disfrutar de la actividad
normal de cualquier ciudad, que aunque tiene turismo este no parece influir en
la cotidianeidad.
Es una ciudad tranquila y relajada, donde uno puede
pasear y ver a la gente tranquilamente de compras o en sus actividades diarias.
Nosotros llegamos un sábado y nos dio tiempo a tomarle el pulso al centro y a
medio enterarnos de como funciona. Tomarnos un café y descubrir la cafetería
total, siempre llena y con una eficacia y una amabilidad exquisita. Se llama “María
Castaña” y esta en pleno centro de toda la actividad comercial.
El domingo, aunque casi todo estaba cerrado, aprovechamos
para hacer algunas gestiones y enterarnos de que hacer, así como de los
horarios.
Decidimos dos salidas programadas. El lunes iríamos al
Parque Nacional de los Alerces y el martes a viajar en “”La Trochita”.
Paseamos mucho y sobre todo descansamos, pues para ir al
alerzal había que madrugar de nuevo.
El lunes nos vinieron a recoger y nos llevaron a unos 50
km para embarcarnos en nuestra navegación por el Parque Nacional de Alerces.
Llegamos al embarcadero y subimos a una pequeña lancha abarrotada de turistas
en la que íbamos como sardinas en lata. Navegamos por el Lago Futalaufquen y el
rio de los Arrayanes hasta el Lago Verde y allí, tras una pequeña caminata para
cambiar de lago, volvimos a embarcarnos, para a través del lago Menéndez
desembarcar el Alerzal Milenario.
Dicho alerzal esta en
una selva cuyo nombre es Selva Valdiviana cuyo eco sistema es muy
complejo. Es muy húmeda, casi 5000 ml anuales de promedio, lo cual hace que se desarrollen
una gran cantidad de plantas y de arboles de gran porte y envergadura. Hay
alerces y cipreses patagónicos de mas de 50 m de altura y varios metros de
grosor, el suelo es un tupido manto de musgos, helechos y cañizos que se
cierran haciéndolo intransitable en cuanto te sales de los senderos marcados.
Uno de los arboles que pueblan estos bosques son los
arrayanes, curiosos por su color rojizo que llama mucho la atención, y sobre
todo porque no son maderables pues además de ser muy duros de talar su madera,
una vez cortada se retuerce.
En fin que pasamos un rato en EL Alerzal y con las mismas
nos volvimos.
A diferencia de otras excursiones echas en esta, la
sensación fue de ir siempre conducidos, sin ese tiempo de reflexión y disfrute
de la naturaleza en casi soledad, lo que nos hizo no disfrutarlo como
hubiéramos querido. Además la suerte hizo que nos tocara un grupo donde cada
uno iba a lo suyo sin importarle que o quien estaba allí. Así y todo resulto
interesante enterarse de como se pobló y de las diferencias con los chilenos
que ya parecen estar resueltas. Muy interesante la figura del Perito Moreno
verdadero artífice de todo lo que tiene que ver con la Patagonia.
Llegamos molidos y con un mono de cafeína enorme, así que
nos tomamos una buena dosis en una terraza y nos fumamos unos cigarrillos pues
en estos sitios son muy estrictos con la pureza y la calidad del aire y sobre
todo del agua, verdadera reserva de agua pura a nivel mundial.
Hoy martes fuimos a hacer el corto recorrido que realiza
para los turistas el Viejo Ferrocarril Patagónico mas conocido por “La
Trochita” debido a su excepcional ancho de vía (Trocha) de solamente 75 cm.
Es un antiguo ferrocarril que en los años veinte a
cincuenta, unía esta localidad con el ferrocarril que iba a Bariloche. Hacia el
recorrido Esquel-Ingeniero Jacobacci y servía de nexo de unión de esta zona con
el resto de Argentina. Actualmente solamente funciona en plan turístico y hace
una ruta hasta una aldea tehuelche “Nahuel Pan” en un recorrido de aproximadamente
una hora ida y otra vuelta.
A las nueve y media los andenes de la estación estaban
plagados de turistas, cámara en ojo o en pecho, haciendo fotos al pequeño tren
humeante. Todos fotografiando hasta el mas mínimo detalle y con un nerviosismo
exagerado. Finalmente el tren a las diez salió de la estación y todos sentados
en nuestros respectivos vagones nos retrotrajimos a la época en la que los
vagones aun eran de madera, aquellos trenes de nuestra infancia, donde hacer un
viaje era una aventura.
El viaje es bastante ameno pues a las explicaciones de la
guía, se una un magnifico paisaje de campos con ganado y muchas aves de
distinto pelaje. Además esta inmerso en un antiguo valle rodeado de montañas
donde se aprecian restos de glaciares y muchos colores en las rocas.
Los turistas en este caso más amenos que los del día
anterior. La mayoría argentinos en busca de conocer mejor su país.
Constantemente establecen comparaciones con sus provincias de origen con lo
cual te da un mayor y mejor conocimiento de las diferencias entre estas. Además,
cosa curiosa, todos saben muchas cosas sobre lo que visitan, de forma que se
establece pronto un dialogo entre ellos y, sobre todo, con la guía de qué hay
bueno o malo en sus respectivas provincias originarias.
En fin, que esta ha sido de nuevo una salida bien
aprovechada.
No quiero dejar de hablar de Esquel sin decir que durante
ese fin de semana se celebraba una feria-exposición de artesanos de la comarca.
Como es de esperar fuimos y allí, en un pabellón polideportivo asistimos a un
evento festivo popular.
Además de lo puramente expositivo, artesanías para todos
los gustos la tarde noche se aprovechaba para ver innumerables grupos de
artistas locales. Divididos en tres escenarios: uno folklore, otro grupos
rockeros y en el otro danzas de grupos de niños y mayores de escuelas de
Esquel, reunió a casi todo el mundo, pues había desde fans de los grupos hasta los sabidos grupos
familiares para ver a sus niños en el escenario.
En definitiva una tarde maravillosa, mezclados con el
publico y aprovechando para disfrutar de artistas locales.
Mañana dejamos Esquel y seguimos a El Bolsón en tres
viajes seguidos de menos de doscientos kilómetros por fin.
ARGENTINA Enlace fotos y otros
No hay comentarios:
Publicar un comentario