AREQUIPA 3
Estos dos últimos días he proseguido mis paseos por el
casco histórico, que no cesa de sorprenderme, pues casi en cada rincón
encuentro sorpresas inesperadas, tanto en las edificaciones como en la gente
que hay alrededor, además me ha tenido entretenido más de la cuenta el cuadrar
como hago mi vuelta a Montevideo. Por fin, una vez cuadrados todos los
detalles, me he podido dedicar a lo que más me gusta, ver y fotografiar un
espacio, la ciudad de Arequipa, e intentar discernir que es aquello que de
verdad pasa aunque a nosotros, los turistas, nos pase desapercibido.
Para ello nada mejor que pasear y pasear, o sentarte en
alguna plaza a contemplar los distintos tipos de relación establecidos entre
las personas que por allí están. Un ejemplo interesante es la Plaza de Armas
donde distingues perfectamente los habitantes de la ciudad, de los visitantes.
Y eso no solamente por los rasgos físicos, que muchos de los visitantes son
peruanos sino por los comportamientos, la forma de estar y sobre todo por el
uso del teléfono para hacerse fotos o cerrar negocios.
También me llama mucho la atención como las diferentes
clases sociales se ven representadas en la vestimenta. Hay casi casi un
verdadero uniforme para los profesionales, trajeados los de ambos sexos con ese
aire que parece que el traje es una segunda piel. En cambio el resto visten de
una forma más sencilla pero así y todo, sobre manera en las mujeres se nota que
las mayores usan una ropa más tradicional, faldas amplias y pese al calor
mayoritariamente medias, en cambio las más jóvenes están usando vaqueros de
esos elásticos.
Bueno en estos días aparte de mis paseos y reflexiones por
fin he hecho un “tour” turístico, de esos de autocar de dos pisos tipo ingles
por los alrededores del centro histórico y aparte de ver sitios turísticos, la
casa del fundador, diferentes miradores, etc. también te da una imagen de la
ciudad más global pues pasas por diferentes barrios y pueblecitos cercanos
donde ya la vida es de otra manera.
Cerca del centro histórico hay grandes áreas de cultivo,
escalonados en terrazas, algunas de origen inca, donde ves a la gente afanarse
en las labores agrícolas. Ma ha recordado en algunos de ellos a los recogedores
de remolacha, con sus filas de personas (aquí mayoría mujeres) encorvadas
perennemente sobre un surco arrancando a la tierra sus frutos.
Otro aspecto a destacar es como a medida que te alejas del
centro la construcción va cambiando no solo en tamaño o en acabado sino en
urbanización, llegando a ser caótica en alguno de los lugares por los que hemos
pasado.
Finalmente contar que esta mañana pronto, cuando me he
levantado y he ido a fumarme mi primer cigarrillo, he comprobado con absoluta
sorpresa que el volcán Misti estaba echando fumarolas, es decir que está
activo. Espectacular ver desde la azotea del hostal un volcán que casi se traga
la ciudad por su cercanía expulsar sobre un cielo absolutamente azul nubes y
nubes de una fumarola. La experiencia fue muy superior a la del volcán
Villarrica, ya que este está mucho más cerca.
Espero que no me siga persiguiendo la catástrofe pues me
sentiría un poco gafe.
Mañana seguiré viaje a Puno y el famoso lago Titicaca.
ya veo que no has salido volando con el volcán del sur. pero ahora te has metido en uno del norte. joerrrr Eduar que se supone que eres un pacífico viajero. Buennnn fin de safari y hasta pronte
ResponderEliminar